El Dr. Bob, que tenía 55 años en la época de esa reunión, era un poco más de 15 años mayor que Bill. También era nativo de Vermont, de St. Johnsbury, aproximadamente a 120 Km. al norte de East Dorset. Como hijo único de un juez prominente, creció con comodidades, pero irritado por la disciplina estricta de sus primero años.
Bob empezó a beber cuando era un estudiante en el Dartmouth College. Durante los años anteriores a su graduación tuvo gran capacidad para el alcohol y durante el tiempo que estuvo en la escuela de medicina, la bebida se convirtió en un problema. De hecho, dejó la Universidad de Michigan durante el segundo año debido a la bebida. Aunque sacó adelante su trabajo e hizo buenos exámenes, se le pidió que dejara la universidad. Completo sus estudios profesionales en la Rush Medical School de Chicago. Por poco no logra graduarse en Rush; en su último año, su manera de beber llegó a ser tan tremenda, que fue incapaz de completar los exámenes finales, siendo obligado a asistir a la escuela durante dos trimestres adicionales - y a permanecer absolutamente seco - con el fin de graduarse.
Bob permaneció seco durante dos años difíciles, de interno en el Akron City Hospital y luego abrió un consultorio, en un edificio para oficinas, en el centro de Akron. Tanto sus conocimientos como su trabajo profesional eran loables, cuando estaba sin beber.
Poco después de abrir su oficina, el Dr. Bob empezó a beber otra vez y finalmente estuvo en tantas dificultades, que su padre mandó a otro docto, desde St. Johnsbury a Akron, para llevarlo a casa. Varios meses de descanso y recuperación en Vermont, capacitaron a Bob para regresar a Akron y a su práctica de la Medicina. Después de un "relampagueante" noviazgo de 17 años, se casó con Anne Ripley en 1915, cuando Bob tenía 36 años. Compraron una casa y en 1918 nació su primer hijo, Bob. La otra hija, Sue, fue adoptada. 1
Al discurrir la Prohibición, una vez más Bob empezó a beber; su racionalización era que ahora se había salvado, porque de cualquier manera pronto no habría nada disponible. Continuó bebiendo mucho durante el decenio de 1920 y se deterioraron tanto su práctica como su familia. A principios de la década de los 30', él y su familia estaban desesperados.
Durante este período de 17 años, el Dr. Bob desarrolló una rutina inflexible que le permitía beber y, en cierta manera, mantener su práctica de la medicina. Teniendo cuidado de no ir cerca del hospital cuando estaba bebiendo, permanecía sin beber hasta las cuatro de la tarde. "En realidad era una pesadilla horrible este ganar dinero, conseguir licor, meterlo a casa sin que fuera advertido, emborracharme, los temblores de la mañana, tomar grandes cantidades de sedantes para que me fuera posible ganar más dinero, y así 'ad nauseam' ", escribió.
"Solía prometer a mi esposa, a mis amigos y a mis hijos que ya no bebería más, promesas que rara vez me conservaron sin beber durante todo el día, aunque al hacerlas era muy sincero".
En contraste con esa forma de vida, los miembros del Grupo Oxford eran atractivos para el Dr. Bob debido a su aparente "equilibrio, salud y felicidad. Hablaban con gran libertad sin avergonzarse, lo que yo nunca podría hacer", escribió, "y parecían muy tranquilos, aparentando tener mucha salud . . . Yo estaba intimidado e incómodo la mayor parte del tiempo, mi salud estaba en el límite y era desgraciado por completo". Dijo que le dio al programa de ellos mucho tiempo y estudio, pero de todas maneras se emborrachaba todas las noches.
En la época de su reunión con el "borracho de Nueva York", probablemente, el Dr. Bob sabía más que Bill acerca de los principios del Grupo Oxford, pero ese conocimiento por sí mismo no era suficiente para mantenerlo sin beber, no más de lo que Bill había sido capaz de permanecer sin beber sin el beneficio de la experiencia de Ebby.
Posteriormente, el Dr. Bob dijo que no recordaba haberse sentido peor de lo que estaba la tarde que conoció a Bill. Había estado de acuerdo en ir a la reunión, sólo a causa del mucho cariño que le tenía a Henrietta, y de que Anne ya se había comprometido a que irían; pero hizo que Anne le prometiera que se quedarían sólo 15 minutos. "No quiero hablar con este embaucador ni con ningún otro y realmente lo haremos de prisa".
Acompañados por Bob, su hijo de 17 años, los Smith llegaron a las cinco de la tarde a la casa de entrada de Stan Hywet. Bob anunció de inmediato que sólo permanecería brevemente.
"Aunque molesto, se alegró un poco cuando le dijo que creía que él necesitaba un trago", recordó Bill. Después de la cena, que no comió, discretamente Henrietta nos llevó a su pequeña biblioteca. Ahí, Bob y yo hablamos hasta las once de la noche".
¿Qué fue lo que hizo que el Dr. Bob se quedara hasta las once de la noche en lugar de salir huyendo como planeaba? Para empezar, rápidamente se dio cuenta de que este Bill Wilson sabía de qué estaba hablando. El Dr. Bob había leído mucho cerca del alcoholismo y había escuchado las opiniones de compañeros de profesión que habían tratado a alcohólicos, pero Bill era la primera persona con la que hablaba, que sabía por experiencia lo que era el alcoholismo. "En otras palabras, hablaba mi idioma", afirmó Bob; "sabía todas las respuestas y ciertamente no era porque las hubiera sacado de sus lecturas".
Aunque, por último, los alcohólicos se separaron del Grupo Oxford, ese movimiento influenció profundamente a la Fraternidad.
No sólo fue la experiencia personal lo que Bill compartió ese día. Una parte vital de su mensaje fue el punto de vista médico del Dr. Silkworth,
que éste le había explicado y le había insistido que lo presentara a los "conversos" en perspectiva. (Fue irónico que Bob, un médico, debiera aprender acerca del alcoholismo como una enfermedad, de Bill que era un agente de valores. sin embargo, la capacitación médica del Dr. Bob puede haberle ayudado a captar lo que entonces era un concepto radical).
En tanto que Bill Wilson y el Dr. Bob congeniaron desde su primera plática en la casa de Henrietta, ninguno tuvo manera de anticipar las ramificaciones descomunales que resultarían de ese encuentro. En ese momento, todo lo que Bill supo fue que Henrietta parecía determinada a conservarlo en Akron para ayudar al Dr. Bob, pero Bill, no podía permitirse el lujo de permanecer más tiempo en el Mayflower. Ella llamó a un vecino, John Gammeter, y le pidió que hospedara a Bill en el Portage Conuntry Club, que estaba a unos cientos de metros al sur de la propiedad de Seiberling en Portage Path. 2 Incluso Bill jugó golf ahí ese verano, compartiendo las "calles" con algunos de los ciudadanos más ricos de Akron.
Henrietta Seiberling dio la bienvenida a la histórica llamada de Bill como "maná del cielo" y en seguida lo puso en contacto con el Dr. Bob.
Gammeter era precisamente la clase de hombre que se había hecho a sí mismo y que Bill admiraba tanto, como Edison y Joe Hirshhorn. Hijo de una lavandera, Gammeter (como Bill se lo hizo notar en junio en una carta a Lois) había empezado empujando una carretilla en la B. F. Goodrich Company; luego le asignaron un trabajo en recortar a mano partes de hule y, al poco tiempo, sus supervisores se preguntaban cómo holgazaneaba en su trabajo y aún así producía más que los demás obreros. Pronto descubrieron que había adaptado una vieja máquina de coser para hacer el trabajo. No pasó mucho tiempo para que empezara su carrera de inventor.
Mientras que Gammeter era "rudo, grande y muy mal hablado", también lo había influido mucho el cambio espiritual que había visto realizarse en Henrietta, por lo que estaba dispuesto a ayudar a los amigos de ésta.
Probablemente Bill permaneció en el Country Club alrededor de dos semanas y, durante ese tiempo, vio mucho a los Smith. Su primera mención a Lois del Dr. Bob fue en una carta de mayo, escrita en papel membretado de Bob.
"Te estoy escribiendo desde el consultorio de uno de mis nuevos amigos. Tenía el mismo problema que yo y va a ser un ferviente miembro del Grupo; he ido a comer a su casa y el resto de su familia es tan agradable como él. He sido testigo de buen número de reuniones y me han presentado a muchas personas. El Dr. Smith me está ayudando a cambiar al Dr. M., que una vez fue un cirujano prominente de la ciudad, convirtiéndose en terrible calavera y en borracho".
Nada resultó de los intentos para ayudar al desafortunado Dr. M., que desapareció de la historia de A.A. Sin embrago, la carta muestra que Bill y el Dr. Bob empezaron inmediatamente a trabajar con otros alcohólicos.
Las reuniones del Grupo Oxford, a las que asistió Bill, se pudieron efectuar en diferentes lugares de Akron, pero la importante era la sesión del miércoles en la noche, en la casa de T. Henry Williams, en Palisades Drive 676. Estaba ubicada a poca distancia y se podía ir a pie desde el club de campo y la casa de Henrietta.
T. Henry Williams era abstemio, a pesar de su rostro rubicundo. Nativo de Connecticut, había llegado a Akron en 1915 y pronto había mostrado una amplitud especial para el diseño de maquinaria. Un hombre humilde de gustos sencillos, no obstante estaba orgulloso de ser un descendiente directo de Roger Williams el fundador de Rhode Island y campeón de la libertad religiosa en la Norteamérica colonial.
En realidad Bill conoció a T. Henry en el curso de la batalla de procuración, quizá incluso antes de que se diera cuenta de que era miembro del Grupo Oxford. Había sido ingeniero jefe de la National Rubber Machinery Co., firma que era el blanco en la pelea de procuración, y ahí T. Henry perdió su empleo. En medio de la Depresión, se las arregló para conservar su hermosa casa, en la que se efectuaban las reuniones del Grupo Oxford, pero sólo fue a causa de que aquél ante quien estaba hipotecada, se aburrió de hacer tantos intentos para finiquitar la hipoteca y estuvo dispuesto a aceptar que sólo le pagaran los intereses.
T. Henry y su esposa Clarace, eran gente profundamente religiosa y se habían comprometido a servir a los demás; mediante el Grupo Oxford, encontraron un fuerte apoyo de los no alcohólicos para trabajar con los primeros alcohólicos de Akron. T. Henry tenía una simpatía particular a los alcohólicos.
Su hija Dorothy recordó cuando era muy joven e iba con él en un tranvía: "Vivíamos en North Hill en lo alto de la colina y las cantinas estaban en la parte baja de ella en los barrios bajos; los borrachos se subían en el tranvía durante una parte de la cuesta arriba y si armaban desorden, [el conductor] los detenía y los echaba fuera. Mi padre movía la cabeza en señal de desaprobación ya que esto le daba mucha pena y decía que siempre lo perturbaba porque se preguntaba, '¿y sus pobres familias?'. En particular le desconcertaba que bebieran; él nunca bebió, pero le preocupaba. Así, a lo largo de los años, estuve segura de que pensaba en algo, que pudiera ayudar a esta gente".
Bill Wilson expresó, refiriéndose a la reunión del miércoles en la noche, en el hogar de los Williams: "Temo que aquellos bebedores problema de los primeros días hacían con frecuencia que los Williams la pasaran mal; cosas que variaban, desde visiones estremecedoras de la vida en bruto, hasta quemaduras de cigarro en los tapetes; pero, T. Henry y Clarace
siempre nos trataron con gran generosidad y bondad, y ninguno de nosotros podrá olvidar el ambiente inspirador de su hogar y su influencia espiritual en ese primer grupo de Akron de alcohólicos amedrentados, en el que cada uno se preocupaba de quién sería el siguiente que recayera".
La mayor parte de las cartas de Bill a Lois durante ese verano se referían a la pelea de la procuración y, hasta el final de esa estación, estuvo optimista respecto a las probabilidades de ganarla.
"Con mucho es la oportunidad más grande que haya tenido de hacer un excelente trabajo y no veo que exista nada que pueda ser demasiado para sacrificarlo temporalmente. Querida, piensa en ello, en la oportunidad de ser presidente de esta compañía y tener algún ingreso real con el cual pagar las cuentas, una nueva vida, conocer gente nueva, nuevos escenarios. Ya no habría Loeser's y sí una oportunidad de viajar, de ser alguien , que por fin descanses después de tu larga espera para que yo llegara a alguna meta. Todas esas cosas están en el premio, ¿no valen la pena, querida? Nunca he intentado hacer algo empleándome a fondo, pero esta vez sí y no tendré excusa si pierdo".
En otra carta escrita aproximadamente en esos días, describe la situación de la compañía: "Hay una enorme carga de discrepancias internas, odio, miedo, envidia, etc., y es una cuestión de ajustar las relaciones personales y restaurar la confianza. En particular en este caso, la confianza es la clave de todo el asunto. Esto ha sido un asunto sucio durante tantos años que la gente de la población no le tiene ni chispa de confianza; me quedaré aquí todo lo que pueda para convencerlos de nuestras buenas intenciones, tanto hacia ellos como hacia la National Rubber, y alabado sea Dios, creo que lo estoy haciendo bien.
Al igual que esta pequeña compañía, toda la población está impregnada de odio, celos, ambición por el dinero y la posición social. Una lucha amarga y hercúlea durante años entre Firestone, Seiberling, Goodrich, etc. Muchos de los miembros del grupo de aquí creyeron que habían sido guiados para solucionar las cosas. Quizá eso está traído por los pelos, pero con seguridad que aquí hay un gran trabajo para que nosotros lo hagamos. Espero que Dios nos utilizará para hacerlo".
La capacidad de Bill para expresarse y para hablar acerca de su recuperación, aparentemente ya lo habían hecho popular entre los miembros del Grupo Oxford de Akron.
A sugerencia de Anne, Bill se cambió con los Smith. Escribió a Lois: "Como ves, pienso que los he ayudado mucho y ella está agradecida. Son personas que tienen 10 ó 12 años más que nosotros; él estuvo en peligro de perder su práctica, aunque aparentemente es muy competente y popular. te gustarán inmensamente".
Bill se unió ahora a Bob y Anne en la práctica del Grupo Oxford, de tener juntos la sesión matinal de guía, con Anne leyendo la Biblia. "Al leerla . . . desde su silla de la esquina, concluía suavemente: 'La fe sin obras está muerta' ". Tal como el Dr. Bob lo describió, estaban "convencidos de que la respuesta a nuestro problema estaba en el Libro Bueno. Para algunos de nosotros los más antiguos, las partes que encontrábamos absolutamente esenciales eran el Sermón del Monte, el capítulo 13 de la Primera de los Corintios y la Carta de Santiago". De hecho, esta última se consideraba tan importante, que algunos de los primeros miembros sugirieron como nombre para la Fraternidad: "El Club de Santiago".
Con esta rutina de leer y meditar, además de la ayuda de Bill, el Dr. Bob no estaba bebiendo. En algún momento durante la última semana de mayo, cuando había estado sin beber alrededor de dos semanas, anunció su intención de ir a la convención anual de la Asociación Médica Estadounidense, a la que había asistido con regularidad durante 20 años, que se efectuaba en la primera semana de junio en Atlantic City, Anne, que recordó las convenciones previas, se puso decididamente a que fuera, pero Bill apoyó la idea, ya que razonó que los alcohólicos recuperados tenían que aprender a vivir sobrios en un mundo de bebedores.
El Dr. Bob empezó a beber en cuanto abordó el tren y, cuando llegó a Atlantic City, compró varias botellas de tres cuartos en el camino al hotel. Eso sucedió un domingo y e lunes se las arregló para permanecer sin beber hasta la noche, pero el martes empezó a beber por la mañana. Después de pagar la cuenta del hotel, encontró el camino a la estación del ferrocarril, deteniéndose en la ruta para proveerse para el viaje a casa.
Mientras tanto, Bill y Anne estaban esperando con una aprehensión frenética. Cinco días después de que Bob se fue - el jueves siguiente - recibieron una llamada telefónica de la enfermera del consultorio del Dr. Bob, diciendo que el Dr. Bob estaba en su casa, que le había llamado por teléfono aproximadamente a las cuatro de la mañana desde la estación, pidiéndole que fuera u lo recogiera. su esposo y ella habían ido por él. El Dr. Bob no podía recordar nada desde el momento en que abordo el tren hasta que despertó en casa de su enfermera; había estado en laguna mental cuando menos durante 24 horas, quizá más. Bill lo llevó a su casa y lo pusieron en una cama en el dormitorio de la esquina, que tenía dos camas. El Dr. Bob nunca volvió a asistir a otra convención de la Asociación Médica Estadounidense.
Ahora, Bill ocupó la otra cama y se hizo cargo del proceso de recuperarlo gradualmente.. Había una gran urgencia en sus esfuerzos, ya que el Dr. Bob estaba programado para llevar a cabo una operación importante cuatro días después; Bill y Anne se preguntaban si podría estar seco a tiempo. "Era algo que nos preocupaba, ya que si estaba muy borracho no podría hacerla", recordó Bill, "y si estaba demasiado seco, estaría tembloroso. Así que tuvimos que cargarlo de esta
combinación de jugo de tomate, colees amargas y miel de maíz Karo. La idea era abastecerlo con vitaminas de los tomates y las coles amargas, y con energía de la miel de maíz. También le dimos algo de cerveza para calmar sus nervios".
Como Bill lo recordó, a las cuatro de la madrugada del día de la operación, los dos estaban bien despiertos. El Dr. Bob, temblando, se volvió para mirar a Bill y le dijo: "Voy a llevar eso a su término".
"¿Quieres decir que vas a llevar a su término la operación?".
"Tanto a la operación como a mí, los he colocado a ambos en las manos de Dios", respondió el Dr. Bob. "Voy a hacer lo que se necesita para llegar a estar sobrio y permanecer de esa manera".
El Dr. Bob no dijo una palabra más esa mañana. Estaba temblando miserablemente cuando se vistió. Bill y Anne lo llevaron al hospital y, justo antes de bajarse del coche, Bill le dio "una bola boba" 3 y una sola botella de cerveza, para frenar los temblores. El Dr. Bob salió del coche y entró al hospital; Bill y Anne se fueron a la casa a esperar.
Después de salir del hospital, el Dr. Bob había empezado a hacer un recorrido visitando a sus acreedores y a otros que previamente había evitado. Les dijo de qué se trataba y expresó su deseo de hacer reparaciones. cumpliendo con la declaración que le había hecho a Bill esa madrugada, estaba haciendo lo que se necesitaba para llegar a estar sobrio y permanecer de esa manera. Para el Dr. Bob, un profesional, uno de los grandes obstáculos había sido la necesidad de su orgullo para ocultar su manera de beber. Ahora, admitió abiertamente su problema ante la gente misma a la cual había querido ocultárselo.
Fue algo difícil de hacer: "Se estremecía conforme lo iba haciendo, porque esto podía significar la ruina, en particular para una persona de su profesión".
Cuando llegó a casa esa noche, su aspecto había cambiado. Estaba feliz, y al igual que Bill, finalmente era un hombre libre. Era el 10 de junio de 1935, que ahora se respeta como la fecha en que en realidad empezó A.A. La botella de cerveza que le dio Bill esa mañana fue su último trago.
Después de tantos meses de perseguir a los borrachos, por fin Bill había ayudado a recuperarse a uno.
sábado, 24 de abril de 2010
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